CONFERENCIAS MOTIVACIONALES - El Poder de la Oración en el Sufismo y en Teresa de Ávila
Los Arquetipos Femeninos Griegos: Claves de Comprensión Interna
"Santa Teresa a la luz de los arquetipos femeninos griegos: Afrodita y Hestia. Una Nueva Mirada"
"El color del agua es el color de su recipiente"
La cultura griega fue capaz de abstraer y concretar los instintos que rigen el comportamiento humano. Como señaló Carl G. Jung, estos instintos forman parte del inconsciente colectivo y se dice que los arquetipos son modelos de perfección.
Estos instintos son fuerzas poderosas que nos gobiernan internamente y que controlan de una forma inconsciente nuestro ego. El conocimiento de los mismos es un instrumento útil para para tomar consciencia de estas poderosas fuerzas internas y dominarlas; acallar unas y dar la voz a otras, o tomar en cuenta a todas "en el justo medio", es una decisión sabia y requiere voluntad para abandonar viejos hábitos y comenzar otros nuevos, crear un carácter y forjar un destino.
En velada del 1 de junio, en el
Centro Rey Heredia de Córdoba, en el marco de las
"Noches de Ramadán", auspiciadas por el
Instituto Halal,
Casa Árabe y el
Ayuntamiento de Córdoba, tendré el placer de compartir las conclusiones que obtuve del análisis de nuestra mística más conocida
Teresa de Ávila, quien
"permaneció imperturbable a los abrumadores acontecimientos del exterior", gracias a
"estar conectada a ese fuego interno" que la cultura griega conoció como
"Hestia", y quien fue capaz de hacer
triunfar su empresa como
mujer creativa, enamorada y apasionada (
"Afrodita") en el seno de una cultura patriarcal, casi brutal, cinco siglos atrás, en la que la mujer no tenía voz alguna.
No puedo esconder la alegría y excitación personal que me produce poder mostrar este análisis en el Ciclo "Noches de Ramadán" de Córdoba. Un estudio comparado en el Islam-sufismo que no sólo es en el intelecto, sino en la propia experiencia de saborear el Dhikr y recitar esas frecuencias de energía encapsulada que resuenan en mí para sintonizar con lo sagrado y llenarme de sosiego.
Porque son cosas, como decía Teresa, son cosas para sentir y no para decir. Como sintió nuestro querido profeta Muhammad, la paz y las bendiciones estén con él, en su Viaje Nocturno, o como sintió Ibn Arabi, Shaykh Al-Akbar, quien en su progresión espiritual alcanzó la estación de la proximidad. Ibn Arabi, siempre en oración, dando limosna y al lado de los vulnerables.
El sufismo, de igual modo que la experiencia mística de Teresa de Ávila, no se vive en la mente, se practica en el corazón. Está en juego la intuición y fuera la lógica y la razón. "Quitar los puntos de honra", como decía Teresa de Ávila, "olvidar las riquezas de este mundo, que son basura todas juntas en comparación con la dicha de verle a Él", desapegarse, y "desvelar los velos" del sufismo es transitar el mismo camino para llegar a ese Océano de Amor, donde "los espíritus se liberan de la materia y las nucas se separan de sus cuerpos", porque "allá donde vuelvas la mirada encontrarás el rostro de Dios".
Haré un recorrido inicial por todos los arquetipos, para analizar los de "Hestia" y "Afrodita" en Teresa de Ávila y comparar el poder de la oración del corazón en el sufismo, el corazón del Islam.
Pero, sobretodo, será un deleite compartir y hablar de la experiencia más sublime que el ser humano puede sentir.
María José Celemín
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