La Casa Rural Beautiful Alamedas es una creación de María José Celemín. Un espacio físico de fantasía, alquímico y transformador, en el que el viajero se transporta en el tiempo.
María José Celemín ha creado la Casa Rural Beautiful Alamedas con un espíritu generoso y desinteresado, expresión de Amor y Entrega de la novela "El Dios de las Praderas Verdes", que el viajero se va a encontrar en las paredes del patio interior
La Casa Rural Beautiful Alamedas es creación de María José Celemín y es una casa rural para 13-15 personas en Castronuño (Valladolid).
La Casa Rural Beautiful Alamedas está a tres minutos andando de la Reserva Natural "Riberas de Castronuño-Vega del Duero". Y el viajero que se hospeda en Beautiful Alamedas puede disfrutar de las rutas a pie como la "Senda de los Almendros” por la que el caminante encontrará, lianas, trepadoras y un vergel de rincones mágicos.
La casa rural Beautiful Alamedas es una creación de María José Celemín, que ha ido construyendo a lo largo de los diez últimos años.
El sentido de la hospitalidad, el deseo profundo de agradar y de hacer sentir bien a un viajero es la misión de María José Celemín. Está concebida para un viajero que busca un lugar único, con espíritu y alma. Para un viajero que emprende un viaje de descubrimiento interior y exterior.
La Casa Rural Beautiful Alamedas en Valladolid es una creación de María José Celemín, de esta mujer única y con carácter, que reveló la personalidad de Teresa de Ávila desde la perspectiva de mujer enamorada, erótica, romántica y apasionada (mujeres “Afrodita”).
La Casa Rural Beautiful Alamedas en Valladolid es una manifestación más de la personalidad de María José Celemín, ella también "mujer Afrodita", que ha puesto toda su pasión y sentido romántico en este lugar, cuya decoración está cuidada al máximo detalle, con la única intención de crear un espacio físico de fantasía, alquímico y transformador, del que uno no se quiere ir y en el que se transporta en el tiempo.
La Casa Rural Beautiful Alamedas en Valladolid es, además, la manifestación de un espíritu generoso y desinteresado, expresión de Amor y Entrega de la novela "El Dios de las Praderas Verdes" que María José Celemín publicó y que, además, el viajero se va a encontrar en la casa y en las paredes del patio interior.
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