Los niños altamente sensibles pueden compartir rasgos de los niños superdotados. Los rasgos que definen la personalidad de un Niño Altamente Sensible propician una intensidad en la personalidad que puede conducir a ser superdotado
Los niños altamente sensibles pueden ser superdotados desde la perspectiva de una mayor capacidad de análisis de la realidad, mayor creatividad, energía, sentido de la justicia social, inconformismo, empatía, comprensión y búsqueda del conocimiento intelectual, originalidad de las propuestas, y capacidad para relacionar realidades que, en principio, parecen inconexas
Los niños superdotados creativos se destacan por su inconformismo, marginalidad, e ideas originales. Los tests de inteligencia comunes no sirven. Tienen fluidez de ideas, sentido del humor, originalidad, visión de perspectivas inhabituales, y riqueza imaginativa. Se sobreestiman, se suelen mostrar impacientes y están dispuestos a soportar un elevado grado de riesgo a nivel intelectual.
Tienen intereses diferentes a los niños de su edad. Son curiosos y creativos, tienen intereses variados y buscan la lógica del porqué de las cosas, comprenden y leen precozmente, tienen una alta sensibilidad hacia el mundo que les rodea, se preocupan por temas de moralidad y justicia, son enérgicos y confiados en sus posibilidades, son observadores y abiertos a situaciones inusuales, críticos consigo mismos y con los demás, tienen una gran capacidad de atención y concentración, un rechazo a la autoridad y gran independencia, capacidad de liderazgo y gran energía, con bajo nivel de cansancio.
SOBREEXCITABILIDAD - CUALIDAD DE UN NIÑO SUPERDOTADO (la misma de UN NIÑO ALTAMENTE SENSIBLE)
Las características que mejor definen a un
superdotado es que son
intensos, sensibles y sobreexcitables. La
sobreexcitabilidad es una intensidad innata que indica una alta capacidad de respuesta a los estímulos. Se encuentra en un grado superlativo en los individuos creativos y en los superdotados.
Esta sobreexcitabilidad se manifiesta en diferentes niveles: en el psicomotor, ya que son capaces de ser activos y enérgicos, en el sensitivo, ya que tienen una experiencia exarcebada de deleite o desagrado a través de los sentidos: la vista, el gusto, el olfato, el tacto y el oído; en el intelectual, tienen una necesidad de buscar el entendimiento y la verdad y están preocupados por asuntos morales y de justicia; en el imaginativo, asocian imágenes y usan con frecuencia metáforas, y tienen facilidad para inventar y la fantasía; en el emocional, tienen sentimientos muy intensos y realzados y complejas emociones extremas, y por eso muestran compasión, empatía y mucha sensibilidad en las relaciones.
MI OPINIÓN PERSONAL SOBRE LA CORRESPONDENCIA DE LOS NIÑOS ALTAMENTE SENSIBLES Y LOS NIÑOS SUPERDOTADOS, TRAS ESCRIBIR LA NOVELA "EL DIOS DE LAS PRADERAS VERDES"
Voy a dar algunas de las características que aparecen en
este post, que habla de los Niños Altamente Sensibles, y que define la la sensibilidad como:
- Creativos
- Imaginativos
- Intuitivos
- Empáticos
- Inteligentes
- Atentos
- Comprensivos
- Intensidad emocional
- Son muy reflexivos y conscientes
- Se abruman ante la cantidad de estímulos
- Procesan lo que llegan a sus sentidos con mucho detalle
- Persistentes y perfeccionistas
- Sobreexcitables
- Emocionalmente intensos
También, obviamente, se encuentra la relación de características en la página de la doctora
Elaine Aron, a quien debemos respeto y honor, porque ha sido ella quien ha dado luz y puesto nombre, a lo largo de tantos de investigación, a la realidad de quienes somos Altamente Sensibles, y a
Karina Zegers de Beijl, coach en España, cuyo libro "La Alta Sensibilidad, Vivir desde el Corazón", ha sido reconocido y validado por la doctora Elaine Aron. Sin olvidar la enorme contribución de la coach y terapeuta
Jacquelyn Strickland, promotora de los Encuentros para Personas Altamente Sensibles.
Quiero ofrecer
mi opinión personal, contrastada, después de escribir la novela
"El Dios de las Praderas Verdes" (
"The God of Green Valleys"), con mi propia vivencia como la niña y adolescente imaginativa, fantasiosa, sesuda, que
se deleitaba con la búsqueda del conocimiento intelectual y barajaba en su imaginación otros mundos y realidades posibles; la adolescente que
imaginaba las casitas de liliputienses, y que después creaba en las "carrozas" de Castronuño. Recuerdo aquella niña y adolescente con un profundo e ilimitado mundo interior y una
experiencia intensísima subjetiva y espiritual, a aquella adolescente
rebosante de energía y sensualidad. Aquella adolescente que despertó al mundo
preguntándose por el sentido de la vida y que
se indignaba por las injusticias sociales, con una gran capacidad de
sentir profundo en compasión y empatía.
Aquella adolescente que se refugió en este mundo lleno de imaginación, fantasía, creatividad y amor, que, años después, describí en este primer capítulo de
"El Dios de las Praderas Verdes", y que he dejado escrito en las paredes del patio interior de la casa rural que
fue de mi abuela, donde viví, mis primeros años, toda esa marea de sensibilidad, donde veía, cuando iba con mi hermano Esteban en bicicleta y éramos niños, por la presa de San José, en Castronuño, en los veranos, y al lado del río, sobre el carrizal, y junto al monte de encinas, todo ese
océano de Amor, de Empatía, de Comprensión, de Utopía, de Valentía, de Sueños Posibles y Utopías Realizables... al que, después he puesto música.
Sí, como dice
Baskaran Pillai en uno de sus vídeos,
"el Amor es la forma más elevada de inteligencia", de nada sirven los estudios, los datos y la información a nivel intelectual sino hay Amor. Por eso, los niños sensibles, a quienes les funcionan de una forma más activa determinadas partes del cerebro (algo que señaló Jacquelyn Strickland en el
Encuentro Internacional de Dorset para Personas Altamente Sensibles), tienen
más capacidad de ponerse en el lugar del otro, de imaginar más realidades posibles, de
cuestionarse el estado de las cosas, y, con pasión y energía, pasar a la acción.
En este sentido, he defendido que sensibilidad y ser superdotados van de la mano, aunque, no todas las veces coincida, porque cada ser humano somos único e irrepetible
Espero, queridas "Mamá Yomime", Rakel Pas, Niños Altamente Sensibles, Irene Sánchez Meroño, haber aportado alguna luz a este respecto.
Un abrazo lleno del cariño de una mujer PAS,
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