Casas rurales con hammam
Hammam exterior Beautiful Alamedas
Rusticae, Descubriendo Historias Únicas
Hace unos años, atraída por la cultura del agua del mundo andalusí, y fascinada con los hammam de Granada y Córdoba, entrevisté a Celia Santisteban, una de las caras del hammam Al-Ándalus de Granada.
Fue una preciosa entrevista, gracias a las excelentes explicaciones de Santisteban, que incluí en el número de la revista
"Ecología Espiritual" y que merece la pena leer.
En la calle Santa Ana, frente al hammam y, antes de entrar a sus aguas, a las tres de la tarde, un caluroso día de verano, en pleno Ramadán, recuperé la Fe. La Fe que me transmitió mi abuela, cristiana y castellana vieja. El hammam Al-Ándalus de Granada fue el escenario de un hito vital.
Bastantes años después, y tras no pocas vicisitudes y esfuerzo, estreno, en Beautiful Alamedas, mi pequeño hammam exterior, quizá "hammam Beautiful Alamedas".
Santisteban dijo que el elemento diferenciador de un hammam es su ambientación; techos rojizos con pequeñas claraboyas estrelladas; velas; música suave; fragancias y masajes, que involucran los cinco sentidos.
"Es algo más que sumergirse en el agua", "es la cultura del bienestar y el ocio saludable", y, "a diferencia del spa o balneario, el hammam o baño árabe, no tiene un uso terapéutico, ya que no son aguas termales, ni dispone de jacuzzi o hidromasaje".
El hammam o baño árabe tiene tres salas con diferentes temperaturas; agua templada, fría y caliente. Y, en el antiguo Al-Ándalus, era un centro político y social.
Los hammam estaban al lado de las mezquitas y su agua era un elemento purificador antes de la oración. La función del hammam es lúdica e higiénica, con independencia de los efectos positivos sobre la salud.
Conocer la Alhambra y su significado, es decir, como un jardín islámico de deleites y placeres, como el reflejo del Paraíso en la Tierra, me impactó tanto que me llevó a construir Al-Kauthar y, después, a convertir el patio de Beautiful Alamedas en un pequeño jardín hispano-árabe con naranjos, limoneros, palmeras, cipreses y olivos.
Por fin, ayer, 10 de septiembre, un día caluroso, estrené este pequeño hammam exterior de Beautiful Alamedas, y probé la experiencia de sumergirme en sus aguas.
Fue intensa y gratificante. Lo hice a las tres de la tarde, cuando el sol da de lleno, y a las ocho de la tarde, cuando la sombra se cierne.
El agua está fría, sí, bastante fría y no me atrevía a meterme del todo. Me quedé de pie en el asiento y resistí, sobre los hombros y la cabeza, el agua de los chorros, y, luego, me sumergí.
El después es maravilloso, con una sensación de ligereza en las piernas y en todo el cuerpo, y, también, con la impresión de haberme renovado mental, emocional y espiritualmente.
Me siento satisfecha porque, a pesar de los obstáculos, he perseverado y, finalmente, este pequeño hammam exterior de Beautiful Alamedas es ya una realidad.
Ahora lo puedo ofrecer a los viajeros que quieran alojarse en Beautiful Alamedas y disfrutar de esta energética experiencia, acompañada de un té verde a la menta, aromas de canela-naranja, y un masaje relajante con cremas orgánicas.
María José