Los niños Superdotados son niños Altamente Sensibles. Un niño superdotado es un niño Altamente Sensible
La novela "El Dios de las Praderas Verdes" describe el rico mundo interior de una niña y adolescente Altamente Sensible
Los niños superdotados son muy intensos emocional y sensorialmente, se dice de ellos que reaccionan de forma exagerada a la película triste o de miedo, muestran de forma precoz e intensa una enorme capacidad empática y un radical sentido de la justicia y la equidad. Demuestran, por tanto, hipersensibilidad sensorial.
Los padres describen que a su hijo le molesta la etiqueta de la ropa, los sonidos fuertes, las luces intensas... Los niños altamente creativos y superdotados perciben la realidad de forma diferente: perciben muchos más inputs sensoriales que el resto de las personas y, además, de forma aumentada. Esta característica puede afectar a cualquiera de los cinco sentidos: tacto, oído, olfato, vista, gusto, incluso a todos ellos.
También exhiben hipersensibilidad psicomotriz, es decir, son niños muy movidos, con excedentes de energía, difíciles de agotar, entusiastas, y con una inabarcable necesidad de estar en actividad, sea física o cognitiva.
La capacidad de concentración de estos niños es tan intensa que muchos padres refieren que parecen sordos cuando están tan inmersos en una tarea de su interés.
Son niños que cuestionan la autoridad y las normas si éstas no están argumentadas y tienen sentido para ellos.
A los niños superdotados les preocupan temas relacionados con la existencia a edades muy tempranas, la muerte, la existencia de Dios, nuestro origen, la justicia social.
Son niños que poseen un vocabulario preciso, rico y muy amplio para su edad.
Son autocríticos, perfeccionistas y competitivos. Tienen un gran sentido de la independencia y de la libertad.
Suelen ser distraídos fuera de aquello que les interesa. La explicación es que estos niños conviven con un cerebro que percibe todo, todo el tiempo, por lo que tienen sobrecargas sensoriales y emocionales, desorganización personal, distracción, retraso en el procesamiento de la información menos relevante, bloqueos y fatiga mental.
Sin lugar a duda, la novela
"El Dios de las Praderas Verdes" describe el rico mundo interior de una niña, adolecescente y mujer madura altamente sensible. Y describe, en formato de novela, de manera ilustrativa y útil lo que un superdotado puede sentir.
María José Celemín
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