Las inspecciones de Sanidad en Castilla y León
Franquismo sociológico y misoginia
Mujeres indomables
La idea de lanzar dulces árabes ecológicos al mercado era innovadora. Me convertiría (y, de hecho, me he convertido) en la primera productora, a nivel nacional, de dulces árabes y, además, ecológicos.
Sentada en el porche de
Al-Kauthar, el pequeño jardín hispano-árabe que construí hace 10 años en Castronuño (Valladolid), pensaba dónde podría elaborarlos.
De repente, me fijé en la pequeña y coqueta
cocina bio-construcción. Elaborar ese tipo de dulces en esta casita de cuento me daría ingresos extra, ampliaría las líneas de mi negocio, y contribuiría con mis valores de mujeres apasionada, creativa y con espíritu femenino independiente.
Al momento, escribí a Sanidad enviando los links de la antigua página web para solicitar información.
A la persona responsable le encantó el proyecto y dio la comunicación de inicio de actividad. Profesional y amable, orientada al detalle, me explicó varios aspectos. El siguiente paso era la visita de las inspectoras de Sanidad.
Emocionada, lo preparé todo con primor, con la excelencia y sentido de la perfección con los que sólo sé trabajar y vivir.
El día de la visita llegó.
Mi entusiasmo empezó a decaer cuando vi las caras de repulsión de las inspectoras al cruzar el umbral del jardín. "¿Pero qué es ésto, pero qué es ésto?", exclamaban con desprecio al ver las fuentes, su agua cristalina corriendo, sus inscripciones árabes, y la báraka de los olivos, poniendo caras de asco. No me saludaron. No dijeron ni hola ni buenos días. No me miraron a los ojos ni a la cara.
Como siempre, yo llevaba debajo de mi chaqueta, la estampa de Jesús, de mi Jesús, que es El que siempre me ayuda. Y metí la mano para tocarla, pues aquéllo se avecinaba poco amigable.
Amable y tranquila, les mostré la cocina y la antigua salita de té, que ahora es la eco-tienda donde se exponen los dulces.
"¿Pero cómo usted se atreve a comunicar el inicio de actividad con ésto?". Empleaba el mismo tono de voz que un profesor franquista. Como yo era nueva en estas lides, no sabía qué contestarle.
La señora empezó a despotricar, continuando con gestos de aborrecimiento y repugnancia. "Anda que...".
Entonces, llamó a su compañera por teléfono: "Pero, ¿en qué embolao me has metido?". Escuchaba la argumentación de su compañera. "No, si parece que la chica es formal, y todo está muy mono y muy limpio, pero estos techos no son blancos ni las paredes son lavables. Aquí no hay por donde coja uno el reglamento".
Su compañera, al otro lado del teléfono, le argumentó, con tranquilidad, que esta construcción encaja en varios tipos que recoge la normativa.
"Bueno, bueno, vamos a ver cómo salgo yo de ésta". "Venga, que tengo mucha prisa", dijo, de nuevo, con antipatía. "Vamos a terminar esto cuanto antes, que mañana me voy de vacaciones".
Si yo ya me había echado las manos a la cabeza porque esta servidora pública, cobrando un sueldo mensual y trabajando cómodamente de 8 a 3, se permitía perder la templanza para resolver un problema de mínima gravedad, mi indignación se intensificó cuando dijo que tenía prisa y se iba de vacaciones.
Yo no conozco vacaciones, no sé lo que es descansar un domingo. Tengo queratitis en los ojos de escribir en el ordenador, y me levanto con las manos doloridas de trabajar físicamente.
CULTURA DE SÚBDITO
POLÍTICA CLIENTELAR
Tampoco espero que ningún representante de la Junta de Castilla y León facilite ningún proyecto de emprendimiento, y menos en el medio rural, ya que lo esperado es la tradicional
cultura de súbdito.
Siguen entendiendo que la cosa pública y la relación entre la administración y el administrado es una responsabilidad exclusiva y asistencial de quien detenta el poder. Siguen pensando que la sociedad sólo se sabe comportar según las tradicionales actitudes de sumisión.
Siguen pensando que hay que santificar la obediencia y la resignación, y que los castellano-leoneses aguantan con resignación la bondad y los sentimientos caritativos de las élites dirigentes.
Y, lejos de mostrar una actitud de respeto hacia quien crea una realidad de belleza y contribuye con ella en su comunidad, se lanzan a ella, como depredadores, a destrozarla.
FUGA DE TALENTOS
Nada que ver con facilitar desde el respeto. Nada de que los poderes públicos castellano-leoneses creen las condiciones adecuadas para un Estado del Bienestar. Nada de que los talentos puedan florecer en Castilla y León. Nada de traer orden a la conciencia. Nada de que la energía psíquica esté bien gastada. Pero sí introducir el caos. Eso sí, un caos que no aflora a la superficie, porque, siempre, el huracán permanece en el fondo bajo una apariencia de tranquilidad. Es la
depredación silenciosa y el comportamiento despótico cuando no hay ojos que ven.
Nada de que todos los ciudadanos estén insertados de forma correcta en la sociedad castellano-leonesa, sino, lo contrario. La persecución al diferente continúa. La cacería al judío, al luterano, al apasionado, al de mente imaginativa y brillante está más viva que nunca.
DESTRUCCIÓN DE LA BIO-DIVERSIDAD
Esto es destruir la bio-diversidad, pero no sólo de plantas y fauna, de los bosques y las selvas, sino, también, de los seres humanos.
MUJER PROFUNDA, APASIONADA Y CON TALENTO
PERSECUCIÓN Y EXTERMINIO
La persecución y el exterminio de la Mujer Salvaje, Afrodita y Artemisa son endémicos y sistemáticos. Lo intutivo, lo místico, y el mundo de sueños. La creatividad, el impulso vital, la alegría de vivir y la pasión. Todo esto tiene que ser extirpado. Inquisición y diáspora. Limpieza y depuración.
Esta señora entró en mi santuario para pisarlo. Si hubiera podido, me habría quemado en la hoguera. De habérselo permitido las leyes, me habría cortado el clítorix. Entre otros de los improperios y lindezas que me dedicó aquella mañana fueron que "mi proyecto era un despropósito", o "ésta lo vende luego, por ahí, en mercadillos", o "me das más problemas que la Siro". Pero no lo dijo. Lo escupió.
Esta señora habría querido encontrarse un obrador de 100 metros cuadrados, todo blanco, y, al mando, un hombre o una mujer tan machista como ella. con una plantilla de trabajadores de los que se puede abusar y a las que se puede violar. La violación por las grandes empresas y multinacionales es el mejor modo de hacer sumisa a una mujer, de que pierda la dignidad y la voluntad, y de que, por fin y de una vez por todas, se someta y esté al servicio de los beneficios empresariales. Los médicos ya se encargarán de suministrarles psico-fármacos para conseguir su completa docilidad.
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER QUE HONRA LO SAGRADO FEMENINO
Esta señora afirmó que "ella no creía en lo ecológico". Sí, por eso pataleó lo que yo represento: la mujer Artemisa, la mujer con espíritu femenino independiente, la mujer que honra lo sagrado femenino y protege el planeta, la mujer que se preocupa por lo que les sucede a otras mujeres y niñas, y juegan un papel importante en la creación de un mundo más justo. Estas mujeres somos las que desafiamos el estado mental del patriarcado y permanecemos firmes a esta violencia inmaterial y psicológica, a veces, más eficaz y letal que la física.
26 MILLONES DE FUSILADOS
No es sólo que un grupo de militares retirados afirme que hay que asesinar a 26 millones de españoles. Para un ciudadado castellano-leonés que no se ajuste al statu quo, la cuestión a dirimir es cómo hacer frente a los atropellos, abusos, y violaciones flagrantes de derechos fundamentales en el día a día.
Hace unos días, la madre de una amiga, que se ha ido de Valladolid, me comentaba lo agusto que vivía en otra comunidad, y la angustia que sentía al tener que regresar. "Es por mi hija, pero esto es tan deprimente... Yo creo que es algo telúrico". Decía con un tono de impotencia, tratando de averiguar cuál es el problema de Castilla y León.
¿Cuántas
Nevenka Fernández han desaparecido en el anonimato?. No sólo miles, sino cientos de miles. Hables con quien hables. Con la mujer que ha vivido seis años en Berlín, con la que se ha ido a trabajar a Madrid, con la que ha regresado de Londres y se ahoga en Valladolid. Es como ir a níscalos. Vas a andando y no ves ninguno, pero, de repente, te das cuenta de que el pinar está lleno.
NUEVA YORK, EN CASA
Es el título de la tercera parte de
"El Dios de las Praderas Verdes". Una Victoria que triunfa en la Gran Manzana. Una beautiful, sweety y popular girl que se apasiona y puede crear y emprender en una sociedad vibrante, con un horizonte lleno de esperanza. Una ciudad ideal para los luchadores, para los buscadores de la Buena Suerte, y para quienes encuentran disfrute en el reto intelectual y emprendedor, donde todo es posible. Donde todos los sueños se pueden soñar y realizar. Nueva York te acoge y hace florecer tus dones. Hay un gran respeto y admiración por el otro. Te hace sentir en casa. Castilla y León, su statu quo, te expulsa. Te hace sentir un extraño... en tu propio país. Es la persecucuón al judío, al diferente, al de inteligencia imaginativa y perspicaz. ¿Todavía se preguntan porqué está despoblado?
MARÍA JOSÉ CELEMÍN - BIO
LOS VALORES DE UNA MARCA
Decía Martha Stewart que los valores de una marca se van forjando a lo largo de los años. Me ha venido esta frase a la mente porque es cierta. Los valores de mi marca no sólo residen en el sentido de la perfección y la excelencia, o en el hecho de hacer visible a la mujer apasionada y enamorada, Afrodita, o la mujer con espíritu femenino independiente, Artemisa.
MUJERES INDOMABLES
El valor fundamental de mi marca es y será la VALENTÍA, el haber permanecido indómita e inquebrantable, y no haber cedido a las amenazas de una sociedad que sigue pretendiendo destruir el carácter creativo y apasionado en una mujer. Soy como la protagonista de la película.
BRAVE. Una mujer indomable.
María José Celemín